Planificar un encuentro en Buenos Aires, sin importar la escala, suele representar un verdadero estrés. Buscás que sea un momento inolvidable, y los detalles resultan agotadores. Y en el corazón de todo buen festejo está la comida. El problema es el de siempre: o te pasás dos días cocinando y https://steveb851dgi9.blog-a-story.com/profile